La metida de pata del presidente JM Santos al recibir en la ”Casa de Nari” al señor Capriles no tiene parangón en la historia de Colombia. Así como hemos ido ganando ”puntos” en lo peor de la historia -super corrupción en era Uribhitler, casi una guerra entre Colombia-Venezuela, pérdida ante Nicaragua, etc-, se suma ahora este escándalo que tiene connotaciones nacionales e internacionales.
Todo parece indicar -y así lo registran varios medios burgueses colombianos- que el gringo que estuvo por estos días vino fue a ”dar las órdenes pertinentes” al capataz de la finca, vale decir, el inquilino de la ”Casa de Nari”. Y éste, ni corto ni perezoso, cumplió la orden y metió la pata hasta la ”siquitrilla”, es decir, hasta el ñame, vale decir, hasta donde comienza el muslo. Es más, hemos señado en nuestras publicaciones, el pasado histórico de JM Santos como ”enemigo a muerte” del proceso venezolano y su antichavismo rabioso que, aunque le tocó morderse el rabo de hiena y esconderlo un poco, ya que no se puede pelear con el 2o socio comercial de Colombia so pena de perder ese mercado, saldría a flota apenas hubiera oportunidad, como en efecto pasó ahora.
Lógicamente que el presidente venezolano no podría estar tranquilo ante semejante acto de provocación. Y vino la reacción conocida. Que ha conducido a una ”guerra diplomática” y como todos sabemos después de que la diplomacia falla viene la guerra verdadera, verdadero objetivo de los gringos que quieren una ”guerrita” que les produzca la inversión de miles de millones de dólares para sanear su maltrecha economía por cuenta de la ”crisis financiera”.
A Maduro le están ”midiendo el aceite” para, a renglón seguido si el ”nivel está bajo”, adelantar todos los actos de guerra con la participación colombiana -los que están en la ”Casa de Nari”-, con sus bandas narco-paramilitares y hasta con los militares colombianos. La dirección lógicamente estará en manos de los gringos y los colombianos serían apenas ”carne de cañón”.
A nivel nacional, la situación es extremadamente delicada ya que Venezuela es uno de los países que de manera fraternal está ayudando al proceso de diálogos en La Habana y se ve muy mal -por decir lo menos- que el gobierno colombiano está mordiendo una de las manos que lo ayuda. Ello ha llevado a las FARC-EP a expresar su preocupación, lo cual demuestra hasta dónde la cosa ha llegado. Evidentemente que podemos colegir que el gringo que vino a darle órdenes a JM Santos lo hizo también sobre las Conversaciones en La Habana y la orden sea la de ”patear la Mesa”, continuar la guerra aderezada con una "guerrita internacional".
Sería entonces una jugada a tres bandas. De lo que no estamos seguros es si el jugador burgués sea capaz de seguir tacando ante la posición digna asumida por el presidente Maduro y por las FARC-EP. Las FARC han dicho que “Estamos preocupados, muy preocupados por la generación de hechos que sin duda afectan la extraordinaria atmósfera de paz que habíamos logrado construir en los diálogos de La Habana” y llaman de manera urgente a preservar los avances que se han logrado con el gobierno colombiano y proseguir con la agenda para consolidar el proceso de paz.
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