Allende La Paz,
Cambio Total.
Con ocasión de la
« Marcha por la Paz » del 9 de abril 2013 se filtró en el diario El
Espectadir un consolidado de la cifra de soldados y policías muertos en la
confrontación armada en Colombia y ella no dejó de preocuparnos.
Decía El
Espectador que 25.000 miembros de la Fuerza Pública habían sido dados de baja
por el fuego guerrillero en 50 años de confrontación fratricida y 100.000
miembros de la Fuerza Pública habían sido heridos. Es un costo muy alto ya que
25.000 hogares han sufrido los rigores de la guerra, al igual que las 500.000
víctimas civiles, inocentes, desarmadas, asesinadas por el fuego de las fuerzas
militares-narcoparamilitares. Si le sumamos el costo de los 100.000 heridos
tendríamos que 125.000 miembros de la fuerza pública –y sus familias- han
sufrido los rigores de una confrontación sin sentido, adelantada solo por el
deseo de la oligarquía, terratenientes y ganaderos de mantener viviendo su « calidad
de vida » a expensas de los millones de colombianos pobres.
El gasto militar
de más de 25 millones de dólares diarios en la guerra, así como la pérdida de
vidas humanas nos muestra la inutilidad de una guerra fratricida que ha herido
el corazón del pueblo colombiano. Las víctimas, señores del gobierno, nos
duelen porque todos los muertos son hijos del pueblo, de los colombianos
pobres, que son llevados o a la fuerza a « pagar » el servicio
militar obligatorio, o son « pagos » cual mercenarios para que
adelanten una guerra que no es suya ; guerra que adelanta la oligarquía –con
la dirección del imperio- para poder implantar sus modelos económicos a través
de los planes militares que son de ingrata recordación para los colombianos :
Plan LASO, Estatuto de Seguridad de Turbay Ayala, Guerra Integral de Gaviria
Trujillo, y Plan Colombia de Uribhitler-Santos en sus tres Fases :
Colombia, Patriota y Consolidación.
El hecho
significativo de las conversaciones en la Mesa de La Habana es producto del
accionar de las fuerzas guerrilleras. Las FARC-EP contuvo y derrotó el Plan
Colombia como se ha demostrado diariamente con su accionar en todo el
territorio nacional. Tan es así que la implementación del Plan Colombia se
retrasó dos años –significativo en una guerra-, y tuvieron que seguir a la
siguiente segunda fase sin haber completado la primera, y a la tercera sin
haber terminado ni la primera ni la segunda. Además, el objetivo central de
todos los presidentes colombianos –apoyados por el imperio- no lo han logrado
cumplir : derrotar a las FARC-EP.
Además la
carencia de una política de Paz por parte del Estado los ha dejado en cueros y
han sido las FARC-EP la que han tomado la iniciativa en la Mesa al presentar
más de 100 propuestas para la superación del conflicto interno. Por ello, el
lenguaje prestado, o más bien « pirateado a la izquierda », que
hoy exhibe Santos lo hace parecer más un « seudo-izquierdoso » de la
década de los 70 que un presidente oligarca. Ya le hemos tomado el pulso y las
expresiones de « llevar a feliz puerto » y demás clichés son prestadas
–o robadas- de la fraseología de la izquierda colombiana.
« Así no,
Santos, así no », le decían por éstos días. Si queremos Paz debemos
allanar el camino para alcanzarla. Y la Paz se mide con hechos y con
propuestas. Ha presentado el gobierno una alternativa seria al Cese
Bilateral de Fuegos propuesto por las FARC-EP ? Ha presentado una alternativa seria al despojo de
la tierra –el cual continúa todavía hoy- y la acumulación en manos de grandes
empresarios de la ciudad yel campo ? El Noísmo del gobierno conduce a
sepultar los deseos de Paz de los colombianos, así como han enterrado
silenciosamente a 25.000 miembros de la fuerza pública caídos en combate.
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