​​Allende La Paz, Cambio Total.

Causa risa, por decir lo menos, la llamada "renovación" de los partidos del establecimiento. En estos días estamos viendo la "pelea" entre los viejos y los nuevos miembros de los partidos liberal y conservador.

Que los "viejos" con más de 40 años de estar calentando sillas en el estado, algunos han sido de todo, y otros han sido durante esos años "congresistas", y otro hasta presidente, sin que los colombianos conozcamos su "obra" como parlamentarios o politiqueros tradicionales. Lo más risible es que hablan de "remozar" al partido con esos "viejos y decrépitos" miembros, con aterosclerosis cerebral amén del más aberrante conservadurismo.

Mas los "jóvenes" muestran igual o peor problema aterosclerótico. Que son jóvenes no implica que sus ideas, plataforma o propuestas sean nuevas. Por el contrario. Los delfines herederos de sus padres tienen un olor a naftalina, esas bolitas conque las abuelas impedían que las cosas guardadas olieran a hongo, moho. Si miramos las propuestas y programas son una re-edición de las propuestas de sus padres, o tíos, o abuelos. Nada nuevo proponen a los electores que no sea la re-edición del clientelismo, el manzanillismo, el caciquismo, y demás especies, además de que para nada piensan en un nuevo estado, sino en seguir usufructuando el decrépito y vetusto estado burgués colombiano y seguir aplicando las recetas gringas del Terrorismo de Estado de la Doctrina de Seguridad Nacional.

Porque hay que señalarlo bien claro. Los partidos liberales y conservadores se quedaron anclados, enclavados, atornillados, en sus programas e ideas del siglo 19. Es más, han presentado una involución hacia las épocas inquisitoriales al permitir que esos momificados sean todavía los que llevan la voz cantante en sus partidos. Así las cosas, en la medida que crece su momificación crece su oscurantismo y si algo tuvieron de progresistas, eso, eso ya hace mucho tiempo que fue expulsado del partido.

Lógico que tal situación ha sido producto de la galopante y creciente corrupción que ha atenazado las estructuras de los partidos liberal conservador. El manejo frentenacionalista, la repartición de las burocracias y el robo de las arcas del estado, hizo que se olvidaran de los principios ideológicos de avanzada, porque no hay nada que mate más rápidamente a un partido que el acomodamiento en el manejo del estado. Ese acomodamiento o "aburguesamiento" horada más a un partido que una termita a un árbol.

Que muestren como muestra de vitalidad a unos jóvenes sin cerebro e ideas nuevas al lado de unos viejitos ateroscleroticos, proponiendo manejar el gobierno de la misma manera que lo han manejado desde hace 200 años, demuestra la más atroz incapacidad como clase para renovarse y renovar el estado. Que un narco-paramilitar ex presidente como Uribhitler tenga que "colocarse a la cabeza de su "partido" para poder captar votos -así sean los votos comprados y amenazados por sus socios narcoparamilitares- demuestra una flaqueza ideológica que da lástima, que da pena.

Uribhitler tampoco tiene nada nuevo que mostrar a los colombianos, a no ser que sea una "excelente obra de gobierno" la ley 789 de 2002 con la cual eliminó los recargos nocturnos, el pago de las horas extras y la estabilidad, amén de la ley 199 que terminó de privatizar la salud de todos los colombianos y se la entregó totalmente a las EPS para que la metieran en la más espantosa crisis de toda la historia. Ese individuo está hablando de la mermelada que esta repartiendo el presidente Santos, pero olvida la mermelada que el repartió -la podríamos llamar cacalada?-, es decir, los 20 billones que repartió a vigencia futura para obras de infraestructura hasta el año 2020.

Definitivamente los colombianos no tienen que votar por los partidos liberal conservador porque ellos representan el statu quo y es sabido que eso está anclado en el siglo 19. Lo nuevo, lo realmente nuevo y novedoso está en las propuestas de las FARC-EP en la Mesa de La Habana, propuestas que recogen el verdadero sentir del pueblo colombiano.