Allende La Paz,
Cambio Total.
Se movilizan las
masas populares y el gobierno de turno empieza a lloriquear y buscar culpables
en otro lado. Nunca han sido capaces de abordar autocríticamente que ellos son
los causantes de todos los males que padece el pueblo colombiano. Quieren
endilgarle las culpas a otros y para ello recurren a miles de ardides.
La explosión
social en el Catatumbo es una muestra palpable. De mano de las fuerzas
militares-narcoparamilitares el estado ha adelantado una sanguinaria carnicería
y ha realizado 31 masacres y 11.500 asesinatos de campesinos, y pretende
hacernos « tragar el sapo » de que los culpables son las FARC-EP
porque ellas dizque han « infiltrado » a los campesinos. Siempre
dicen lo mismo. Así fue cuando el paro de corteros de caña en el Valle del
Cauca. Así fue con las movilizaciones campesinos de los 90. Así es con la
protesta de los campesinos e indígenas del Cauca. Así es en todo el territorio
nacional.
Jamás reconocen
que los culpables son ellos y nada más que ellos. El abandono y olvido estatal
es sempiterno y sólo se acuerdan de las regiones cuando van a adelantar sus
megaproyectos o cuando llegan a robarles las regalías de la explotación minera.
Así es ahora con el Catatumbo. El desmedido apetito de las 9 multinaciones que
quieren apropiarse de la tierra campesina, justificó las masacres, las
desapariciones, las ejecuciones extrajudiciales, las torturas, el tratamiento
de « enemigos internos » que les dan a la población.
Y cuando el
pueblo explota, entonces los culpables son otros. En este caso, las culpables
son las FARC. Como si las FARC fuera un dios omnipresente en cuanto territorio
colombiano se levanta en lucha. Ya quisieran las FARC tener esa capacidad. Y,
claro, cuando se moviliza el pueblo, con sus propios líderes, con su propio
dinero, ahí entonces comienzan las estigmatizaciones, hacen « aparecer »
a las FARC en las movilizaciones, los líderes son de las FARC, y miles de
embustes y burdos montajes más.
La justificada
protesta de los campesinos del Catatumbo muestra que el pueblo ya no está
dispuesto a aguantar más. Y porque sabe que los gobiernos oligárquicos no dan
nada de buena gana, entonces los obligan a que hagan presencia e inviertan en
la región. Así como las FARC han obligado a los delegados gubernamentales a
atornillarse en las sillas de la Mesa de Conversaciones de La Habana. Nada
que venga del lado oligárquico es regalado. Nada ha sido cedido de buena gana. Por el contrario.
O sí. Lo único que dan
de buena gana al pueblo que protesta es el plomo asesino de sus asesinas armas.
Los casos de militares de civil que disparan a los manifestantes fue develado
por TeleSUR. Ahora la policía muestra un video de un manifestante disparando.
Nos preguntamos : No será un agente policial, « infiltrado » de
civil en la manifestación que llevaba la orden de disparar a la policía para así
justificar sus tropelías ? Porque si fue « un guerrillero »,
caramba, esos guerrilleros si tienen mala puntería ya que no hay un solo
policía muerto por el plomo que dice la policía les disparaban.
En todo caso, lo
que demuestra la protesta del Catatumbo es que el estado sólo sabe reprimir
cuando el pueblo se levanta por sus más sentidas reivindicaciones, en defensa
de la soberanía nacional. El gobierno sólo tiene « la metralla homicida
contra los colombianos y una temblorosa rodilla ante el oro americano »,
como bien dijera Jorge Eliécer Gaitán.
Por ello, vendrán más levantamientos
populares porque el pueblo ya no aguanta más. Eso nadie podrá impedirlo. Esto nadie
lo parará. A menos que el gobierno adelante las inversiones que requieren las
regiones y sus pobladores. A menos que cumpla su palabra. A menos que deje de macartizar
y asesinar a su propio pueblo. A menos que quiera la Paz...
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